lunes, 9 de marzo de 2015

YO Y GARAMENDI:


Después de mi descuido con la casa del señor Garamendi me tocó hablar con él....
-Garamendi: Hola, ¿qué tal ha ido todo por aquí en mi ausencia?
-Yo: hola, ah, pues genial, no ha pasado nada digno de contar.
-Garamendi: ¿estás seguro?(Dice con tono amenazador).
-Yo: pues claro, ¿por qué lo preguntas?(Muy nervioso)
-Garamendi: .... pues porque se te ve un tanto nervioso con mi llegada.
-Yo: ah, no te preocupes, es que me da un poco de miedo que no lo encuentres todo a tu gusto. (explica con un intento de cambio de tema).
-Garamendi: si no ha pasado nada, ¿por qué no lo debería encontrar todo a mi gusto?(Pregunta con cara de pocos amigos).
-Yo: pues no sé, porque al ventilar se volaron unas hojas del despacho, y no sé muy bien si las coloqué bien.
-Garamendi: ah, no te preocupes, que sea eso todo.
-Yo: (Dice riéndose, simulando no estar nervioso) pues claro que es todo, si no... ¿que más iba a haber?
-Garamendi: no sé, dímelo tú. (Pregunta nervioso)
-Yo: oye, esto está empezando a sonar como si no confiases en mí, ¿no será así verdad?( con intento de hacerse él la víctima)
-Garamendi: no, si tú a mí me caes muy bien, pero es que ha sido la primera vez que le he dejado mi casa a una sola persona, y entonces estoy un poco nervioso.
-Yo: ¿es la primera vez que te vas de viaje teniendo semejante dinero? (pregunta intrigado)
-Garamendi: no,  he dicho que es la primera vez que se la dejo solo a una persona (dice entre riéndose)
-Yo: ah (dice aliviado) ¿y con cuánta gente la dejabas?
-Garamendi: pues con unas 20 o 30 personas.
-Yo: ¿en serio? (pregunta exaltado)
-Garamendi: te lo prometo (dice mientras se ríe a carcajadas), es que me daba un poco de miedo (explica, ya sin reírse tanto)
-Yo: an vale (comenta no muy convencida de que eso tuviese sentido) cada uno afronta el miedo a su manera (dice haciendo una mueca un poco rara).
-Garamendi: ¿por qué te extraña tanto? (ya empezando a estar un poco molesto).
-Yo: ah, bueno nada, es que yo nunca podría hacer eso (dice cabizbajo).
-Garamendi: por eso no te preocupes, cuando te jubiles ya tendrás tiempo para todo eso.
-Yo: bueno, si tú lo dices (mucho más animado).
-Garamendi: ya hablaremos otro día, que acabo de volver de un viaje un tanto largo y estoy un poco cansado.
-Yo: vale, perdón, no me había dado cuenta (explica riéndose). Bueno, espero que lo encuentres todo a tu gusto.
-Garamendi: no lo dudo (hace un mueca amigable).
Y después de darse dos besos se va alejando y él ligeramente cierra la puerta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario