Querido hijo,
ha llegado el día en el que unirás tu vida a la de Laura, a la que amas y por eso decido escribirte está carta. Quiero decirte que ser tu padre es algo de lo que siempre me sentiré afortunado, al igual que tu madre si estuviese aquí, así como acompañarte en un día tan especial. Tú eres un hijo maravilloso y estoy seguro de que también un gran esposo. Te deseo una gran boda e inolvidable y que seáis muy feliz tú y Laura hoy y para siempre
De tu padre,
el rey Olav
De tu padre,
el rey Olav